lunes, 22 de noviembre de 2010
Reviviendo el pasado de la casa Ripamonti
Set audioviaul y taller de exposición oral. Foto: Ana Claudia Xavier
Entrevista a Verónica Molas:
¿En qué clasificación artística podríamos ubicar la muestra?
-El proyecto se desmarca del arte contemporáneo, según mi visión, pero a la vez se relaciona con muchas de las tendencias más actuales dentro del arte contemporáneo. Se lo ha vinculado a la estética relacional pero no fue esa mi intención. El tema y el método surgió por necesidad del espacio, de la historia del lugar, algo que se impuso por su propio peso. Digamos, para sintetizar, que surgió de estar ahí, “viviendo” la casa, no? no venir a ver, sino venir a ser parte.
Natanael Ceballos
Comunicación Audiovisual
Universidad Blas Pascal
domingo, 21 de noviembre de 2010
Llegaron las visitas a la Casa Ripamonti
Universidad Blas Pascal
Fotos: ideasconvuelo.wordpress.com.
Llegaron las visitas
Por Juan Diez del Valle
Revisado por Gisela Di Marco
jueves, 27 de mayo de 2010
Por Megan Helbling
Este fin de semana tuve una entrevista con curadora María Ester Pañeda y visité el Museo Genero Pérez. Ella no es una “crítica” de arte pero me explicó y leyó cuadros que representan el regionalismo de Córdoba y la importancia que tienen. También me dijo de los medios de la crítica del arte en Córdoba, y esto es lo que cuento. Los medios en general son críticos profesionales o profesores, la prensa, las galerías, los curadores y las ferias bienales. Ella me explicó un poco de cómo funciona el procesa de las ferias bienales también, que escribí acá abajo.
Por ejemplo, cuando se mira el cuadro “Paisaje de Córdoba” por Ernesto Farina, la gente típica no piensa en nada más que si la obra es linda o fea, si le gusta o no le gusta. Pero tiene un significado más importante y profundo. El cuadro con otros de la colección de la casa del Museo Genero Pérez, representan el regionalismo de Córdoba. Estas obras desde 1900 hasta 1950 fueron creadas durante una época cuando el paisaje de Córdoba cambió para siempre. En 1930 la ciudad empezaba su desarrollo moderno con la construcción de edificios sobre la tierra que estaba libre y abierta. Entonces, los colores en el cuadro representan una vuelta por la madre naturaleza. Los colores oscuros son de la tierra y dan sentidos de melancolía. Un cuadro de la colección muestra una fábrica cerrada con formas no abstractas pero tampoco tan realistas, y por eso recibimos un sentido de miedo. Otras tienen calles vacías y abandonadas. “Estos artistas expresan nostalgia, soledad, pérdida y sentimientos más de racionalidad,” dijo la curadora María Ester Pañeda, “Acá podemos ver el temor de lo que va a pasar.” La colección captura no solamente la historia e imágenes que no podemos ver más en la ciudad de Córdoba, también una identidad de esta región. Entonces, dice Pañeda “El valor (de estas obras) está en el regionalismo.”
¿Pero quién decide esto? ¿Quién esta encargado de elegir cuáles obras son suficientes y legítimas para representar una región como arriba, o simplemente para estar en un museo? Los críticos del arte son como una comunidad. Pañeda dijo, “Es un circuito, no hay solamente una o dos personas que deciden.” Primero, hay críticos “oficiales” que son profesores del arte o que han estudiado arte por muchos años. También las galerías son una forma de la crítica. La prensa actúa entre ambos grupos de críticos y galerías produciendo libros, folletos y periódicos con críticas. Hay críticas periodísticas en diarios como La Voz y como Verónica Molas periodista que siempre está escribiendo sobre nuevos artistas y sus muestras en Córdoba. También están los curadores, como Pañeda, que actúan entre el artista y el crítico. Finalmente, el público en esta parte del proceso, pero después de años y años de trabajo de los críticos y la prensa.
Una parte muy importante del proceso de crítica está en las ferias bienales ubicadas alrededor del mundo en ciudades importantes como Rio de Janeiro y Venecia. Estas ferias están patrocinadas por distintas empresas. Además las empresas eligen y contratan unos curadores o críticos, con quien tienen criterios estéticos para dar premios a artistas nuevos y prometedores en las ferias. Pero las empresas no dan premios puramente porque son los mejores artistas, sino los mejores representantes de la empresa. A veces es más como un negocio que solamente por el trabajo honesto, como un artista y creador. Con este reconocimiento en las ferias el artista muchas veces recibe lugar en un museo y sus obras se hacen abiertas al público. Uno puede ver el poder que tienen los críticos porque deciden lo que el público va a ver, o qué no va a ver. Entonces, siempre hay temas que uno puede debatir dentro de este contexto.
miércoles, 26 de mayo de 2010
Las dificultades enfrentadas por los jóvenes artistas
Un artista pasa por muchas dificultades para poder empezar a exponer su trabajo. En una escena donde artistas conocidos tienen preferencia, es complicado encontrar un espacio propio y oportunidades. Para las galerías es difícil tener la atención de clientes si ellos no traen en sus exposiciones artistas ya consagrados.
Mateo Argüello Pitt es un artista cordobes reconocido en Argentina y en el exterior, pero también tuvo que enfrentar muchas dificultades para exponer sus trabajos. Comenzó a ser conocido a través de participaciones en salones de pintura y en muestras locales, solo después de diez años empezó a ser parte de una galería que llevaba sus trabajos a ferias en Buenos Aires y a los Estados Unidos, permitiendo su inmersión en el mercado, "Los mayores obstáculos de un joven artista quizás sean conseguir primero una galería o art dealer que esté convencido de su trabajo y lo sepa vender o hacer circular sus obras". Hay también problemas institucionales como obtener becas, "no hay quien financie proyectos", dice Pitt.
Para alguien que ingresó recientemente en el mercado es problemático conseguir un lugar en cualquier institución de peso ya que en estas tienen prioridad los artistas que están insertados en la escena, una larga trayectoria y un nombre conocido atrae más el público. Otra complicación es que el mercado artístico está paralizado no solamente en Córdoba, sino también en Buenos Aires y en el exterior. Maria de Becerra, dueña de la galería cordobesa Via Margutta destinó muchos años a promocionar arte joven, pero no pudo mantener eso por mucho tiempo y decidió mantener a los artistas con los cuales comenzó y se ha inclinando por los ya consagrados. "Se que es muy difícil para los artistas jóvenes tener un lugar de exposición, pero no hay políticas de Estado que los protejan, y los galeristas tenemos que vivir y no podemos ser mecenas eternamente. En Córdoba no existe el mercado del Arte, duele decirlo pero es la realidad". Pitt cree también que un mayor apoyo del gobierno ayudaría en el desarrollo del mercado, "Creo que el gobierno debería descontar impuestos a las empresas que estén dispuestas a comprar obras de arte o financiar proyectos artísticos y debiera subsidiar con fondos a fundaciones que promuevan la educacion artística. Creo que esto agilizaría la circulación del arte."
La Ley del Mecenazgo (o de Promoción Cultural) propone exactamente eso. Inspirada en las legislaciones chilena y brasileña y sancionada por la legislatura porteña en 2006, la ley busca estimular la actividad cultural y permite que el gobierno destine una cantidad importante de dinero a proyectos culturales, permitiendo la creación de nuevas oportunidades para todo el mercado artístico, esa ley ya funciona en la provincia de Buenos Aires, donde 55 millones de pesos son destinados al incentivo del arte. El mecenazgo es una practica que empezó en el renacimiento, siendo una forma importante de mantenimiento del arte de la época, ya que permitía que los artistas desarrollasen sus obras a través del incentivo monetario de miembros importantes de la sociedad. Quizás el nombre más significativo entre esa práctica era el de la familia Medici, que ofrecían su apoyo a artistas como Fra Angelico y Miguel Angel.
Frente a las complicaciones de encontrar espacios disponibles para mostrar sus trabajos, los artistas recurren a la internet para exponerlos, hay diversos sitios que exponen trabajos de cualquier persona y los ponen a disposicion de todo el mundo sin haber la necesidad de un intermediario. El mercado artístico poseé muchas ineficiencias, inclusive la gran cantidad de intermediarios entre el artista y su publico, los sitios simplifican ese proceso.
El espacio web ofrece una gran variedad de posibilidades destinadas a artistas que todavía no tengan la suerte de ser descubiertos por una gran galería. Hay diversos ejemplos, como el sitio http://www.enlapared.com es un servicio gratuito que permite que uno publique anuncios donde puede buscar un lugar donde exponer o ofrecer espacios, Disponible en varios países y lenguas, el sitio acerca el artista del expositor, presentando variadas opciones y posibilidades. Hay también otro ejemplo en http://www.net-arte.com, donde uno puede crear su propia galería online y exponer no solamente sus trabajos, sino también informaciones diversas, como su currículum, textos, etc. El sitio http://www.art.net trae galerías específicas distribuidas por temas o ubicación de los artistas y el sitio http://www.artnet.com busca facilitar el proceso de compra mientras pone a disposición informaciones acerca del mercado de arte.
Mientras sigue tan difícil para jóvenes artistas exponeren sus trabajos, es bueno saber que hay opciones como las galerías en la internet y que estan sendo discutidas opciones para el incentivo al desarrollo de la producción artística en Argentina.
ANA
miércoles, 19 de mayo de 2010
Videos Cuadros Vivientes
David. El juramento de los Horacios.
Delacroix. La libertad guiando al pueblo.
Courbet. Buenos días señor Courbet
lunes, 3 de mayo de 2010
¿Galerías de arte virtuales?
Podemos hablar de galerías de arte en la Web y galerías para Web. En la primer categoría englobamos a las galerías de arte que poseen una ubicación física en alguna parte del mundo, galerías “materiales” (que poseen un website), mientras que en la segunda debemos hablar de galerías online o bien galerías virtuales.
Con respecto a los sitios Web de las primeras, podemos ver en los mismos una finalidad meramente informativa (exposición actual, contacto, artistas, trastienda, etc.). Muy diferente es la finalidad que persiguen las galerías online, las cuales, además de dar la misma información que las galerías “materiales”, realizan exposición y venta de obras por el mimo medio, virtualmente.
La aparición de estas galerías virtuales puede deberse principalmente a la falta de capital económico por parte del galerista o bien su pretensión de lograr un alcance mayor, aunque algunas de estas galerías se dedican a exponer otros tipos de obras como ser el Net.art, arte digital, etc., para los cuales es necesaria o mucho más conveniente una plataforma virtual. Con respecto a esta última categoría podemos hacer referencia a aquellas obras de arte digital que se exponene en museos (en televisores, computadoras, etc.) y podemos ver cómo éstos formatos se adaptan mejor a website que a una sala de museo. Volviendo a las galerias viruales que no exponene arte digital, podemos ver cómo quienes crean estas galerías parecen estar convencidos de que la misma les permitirá presentar obras pictóricas o escultóricas, tal cual se ven en una galería real. Aquí es donde podemos empezar a ver ciertas falencias ya que eso supone un ámbito “físicamente” muy diferente al del mundo real. No podemos igualar la exposición de obras en Web con la exposición en galerías de arte, ya que dejaríamos de lado muchos factores como ser la sutileza que brinda la observación directa, en un ambiente especialmente diseñado para mostrar obras de una determinada manera, bajo una cierta luz y demás criterios.
Todo cambia si lo que se presenta es un tipo de arte que esté más integrado a las tecnologías de la información, o si las técnicas de presentación aprovechan las posibilidades actuales de una manera razonable. Como ser por ejemplo obras conceptuales donde la idea se prioriza ante la facturación o bien el caso de arte puramente .net, creado y pensado para la Web como soporte.
A su vez, si navegamos un poco estos sitios podemos notar que en un porcentaje elevado, se caracterizan por ser pasados de moda, poco efectivos y poco satisfactorios para el visitante entendido. En otras palabras, algo muy lejos de ser comparable con una galería de arte. Sin embargo no debemos generalizar, ya que existen sitios que merecen ser visitados ya que se aproximan un poco más a la idea de galería de arte (citados al final de la nota). Además de lo que se quiere mostrar y cómo se lo muestra, debemos tener en cuenta cuál es el rol del galerista. Sería erróneo si dijéramos que sólo es alguien que se encarga de preparar una sala para la exposición de obras, llama a algunos clientes y espera que los mismos se las compren. Muy lejos está (o debería estarlo), de ser esto. Galerista es alguien entendido en el ámbito donde se desenvuelve, que entiende el lenguaje de lo que vende, y sobre todo, alguien que por un lado sabe identificar a un artista valioso y al mismo tiempo dar a conocer a esta persona.
El sitio Web de una galería, debería, por lo tanto, reflejar ese saber, ofreciendo al visitante no sólo un conjunto de imágenes de las obras que promociona, sino datos extras que puedan ayudar a la comprensión de la obra, como ser, además de datos básicos como fechas, medidas, historia, contexto, etc., algún tipo de opinión personal, interpretación, etc. Toda esta información es necesaria para la persona interesada en la obra y debería ser brindada teniendo en cuenta y explotando todos los recursos y formatos que la Web permite actualmente incluir en sitios Web, por ejemplo video, sonido, interacción con el visitante a través de comentarios, rss, foros, votaciones, encuestas, etc. Si bien estas galerías de arte online permiten reunir obras de varios artistas y, dependiendo del grado de legitimidad y prestigio de la misma, destacarlos o acercarlos a personas interesadas y conocedoras del arte de una forma más efectiva, no debemos olvidar la importante existencia de las redes sociales, las cuales actualmente son explotadas por los artistas para dar a conocer al mundo sus potenciales y obras. My Space o Facebook, son dos de las redes sociales más importantes y que le permiten al artista presentar su obras (ya sean visuales, sonoras o textuales) de una manera sencilla y atractiva, sin mencionar el gran alcance que estas poseen y la facilidad con la que el resto de los usuarios se mueven en ellas. No olvidemos otras comunidades altamente efectivas debido a su alto número de visitas como ser YouTube, Vimeo, etc.
De este modo podemos decir que si bien las galerías de arte online son accesibles a todos y no requieren de grandes inversiones por parte del galerista, no son la opción más acertada a la hora de exponer obras de arte que no fueron hechas para ser destinadas a un medio virtual que poco se acerca a la materialidad de las galerías de arte. De todos modos no se pretende presentar una postura totalmente crítica hacia las mismas, sino que se deberá replantear la situación de las mismas y comenzar exponer en las mismas material adecuado al medio como ser net-art creado y pensado para la Web como soporte o al menos comenzar a explotar los recursos que la Web actual ofrece.
Por: Pablo Maximiliano Bocco.
jueves, 29 de abril de 2010
MÁS QUE ARTE, UNA GALERÍA LLENA DE HISTORIA
Tras un triste final, escondida y olvidada por acción de la última dictadura,
la galería de Anibal Giaroli vuelve a ponerse en pié, exhibiendo sus antiguas obras que forman parte del patrimonio cultural cordobés.
En 1974, Anibal Giaroli, artista cordobés, enseñaba pintura al óleo en un taller propio ubicado en el Cerro de las Rosas. Es ahí donde, alentado por amigos artistas, decide utilizar una sala de su taller para inaugurar una galería de arte, que constaba principalmente de obras propias y de otros artistas cordobeses. Lamentablemente, el contexto político y social de la época no favorecía a su actividad, los artistas eran perseguidos, censurados, y en muchos casos exiliados del país. Es esta la razón por la cual Anibal, decide cerrar la galería y esconder las obras en el altillo de su hogar, donde pasaron aproximadamente
30 años sin ver la luz. “Era muy complicado en esa época, y peligroso también, muchos de los artistas
eran censurados, muchos tenían que irse, la mayoría había dejado de pintar por algún tiempo, y yo no quería correr ningún riesgo…” fueron las palabras de Anibal.
Sin embargo, hace ya tres años que, gracias a los llamados telefónicos de gente interesada en ver sus obras, decide reinaugurar la galería en el living de su casa, ya que no cuenta con un espacio físico ni el tiempo necesario para habilitarla en un local con horario de atención al público. Además, a sus 75 años, jubilado, la pasión por el arte alentó a Anibal a realizar un curso de Diseño
Web, así logro crear su propio portal de Internet sin ayuda de nadie. A través de su sitio es ahora contactado tanto por residentes como por turistas, para visitar su galería y escuchar esas emocionantes anécdotas que solo una persona con su experiencia de vida puede narrar.
ENTREVISTA CON ANIBAL GIAROLI
¿En qué año se inauguró por primera vez su galería? En 1974, recolecté una buena cantidad de obras de artistas la mayoría amigos, y decidí abrir una galería. Yo tenía un taller donde daba clases de pintura al óleo y otras técnicas, ahí, en una sala grande que tenía prácticamente vacía empecé a instalarla. En ese momento no era muy corriente tener una galería de arte, hoy existen muchísimas, antes no.
¿La presencia mayoritaria de artistas cordobeses en su galería se debe a que estos eran conocidos y amigos suyos? No todos, pero la mayoría si lo eran. A parte en esa época era muy difícil conseguir obras originales de artistas de otros lugares, aunque yo algunas tenía, había conseguido, también tenía algunas de España y Colombia, pero esas las vendí todas, no me quedó ninguna. Ahora con internet se puede acceder mucho más fácilmente a artistas de todo el mundo.
¿Por qué se cerraron las puertas de la galería? Era muy complicado en esa época, y peligroso también, muchos de los artistas eran censurados, muchos tenían que irse, la mayoría había dejado de pintar por algún tiempo, y yo no quería correr ningún riesgo exponiendo sus obras, las embale y las guarde en el altillo de mi casa, ahí estuvieron casi 30 años, hoy para mí son una reliquia, casi todos los artistas que tengo están fallecidos.
¿Fallecidos o desaparecidos? No, no. Que yo sepa ninguno fue desaparecido, con alguno perdí contacto con los años, pero nunca me entere de que hayan desaparecido.
¿Hace cuanto volvió a abrir las puertas de su galería? Hace 3 o 4 años, me empezó a llamar
gente para visitarla, yo no lo podía creer, les decía que no existía ya la galería hace 30 años, y uno de ellos me comentó que había leído algún artículo sobre mi galería en internet. Ahí lo decidí, es algo que me apasiona y lo hago como un pasatiempo. ¿Nunca antes pensó en reinaugurar su galería? Sí, siempre lo pensé, pero las condiciones económicas no eran las mejores, la hiperinflación, aparte que no era algo redituable en aquel momento.
¿Hoy es redituable? Y… la verdad que no se venden muchas obras, pero ya te dije, lo hago
como un pasatiempo, yo soy jubilado, tengo 75 años, estoy por cumplir 76, y es algo que me apasiona. Además, aunque no se venda mucho, me interesa mostrar a la gente, esto es cultura, muchos chicos vienen preguntando, me gusta contarles, es un hobby.
Sabemos que la galería ahora se encuentra en su propia casa, ¿tiene pensado trasladarla a algún local comercial? La verdad que por ahora no, pero más adelante podría ser, pasa que como ya te
dije, el comercio de obras está bastante parado, y un local implica muchos gastos y papeles.
¿Recibe muchas visitas? Si, la verdad que si, hasta de España me han llamado para venir, consiguen mis datos por Internet, en mi página web.
¿Qué le trajo la idea de crear un sitio web para la galería? Hoy todo se mueve alrededor de Internet, sin pagina estas atrasado, asique contrate unos chicos para que me hagan la pagina, pero los chicos de hoy no tienen idea de cultura, les preguntas quien es Atahualpa y no saben, asique aprendí diseño web y me hice la página yo.
Por: Santiago Dike.
EL ARTE EN LA WEB
Desde hace aproximadamente quince años,
En nuestro país existen más de cincuenta galerías virtuales, cientos de artistas tiene su propio sitio, muchos de los grandes museos del mundo ofrecen recorridos virtuales a través de sus salas, se hallan revistas virtuales dedicadas al arte, hay servicios pagos que ofrecen albergue y asesoramiento a los artistas interesados en exponer en
Un caso paradigmático es el proyecto Museos 2.0: una red social que se inició en 2008 y que permite la catalogación y el acceso a colecciones privadas y públicas, ofrece la posibilidad de exponer las obras en salas virtuales además de utilizar las funcionalidades de
Es verdad que estos nuevos sistemas constituyen una herramienta fundamental para la difusión de obras de artistas consagrados y para aquellos emergentes que no pueden exponer sus expresiones en los medios tradicionales; pero, al mismo tiempo, hay que entender que ni la cultura ni el conocimiento se adquieren con un simple movimiento de ratón.
Resulta fundamental pensar que detrás de la experiencia virtual hay una obra que es mucho más "rica" si la apreciamos en vivo. Las pinturas que están colgadas en
OPINAN LOS QUE SABEN:
El artista virtual
Entrevista con Rosana Mendes Lucas: es curadora de arte y artística plástica, gestiona su propia galería virtual, (www.rosanamlucas.com.ar) y participó en diversas exposiciones nacionales e internacionales.
¿Qué diferencias significativas detecta entre una experiencia estética física y una "virtual"?
- La diferencia de la exposición física y la virtual pasa porque la gente experimenta un contacto inmediato con el artista y su trabajo, ven las cosas tal cual son en vivo y en directo, dialogan con la obra. (...) Nunca se podrá comparar lo físico con lo virtual, las sensaciones son distintas desde el ambiente, la música, los olores, la percepción, etc. Lo virtual es muy comercial, en el sentido de que es para todo público; mientras que lo físico es sólo para las personas que desean deleitarse viendo una muestra específica. (...) Lo virtual ayuda a que el proceso de comercialización y conocimiento sea más rápido y llegue al resto del mundo, es económico y no tiene costos de importación de obra; además las obras quedan a salvo en tu casa sin tener que trasladarlas de un lugar a otro. (...) En lo físico usamos todos nuestros sentidos, olemos, miramos, escuchamos, sentimos, etc.; mientras que lo virtual es más frívolo, solo miramos, y escuchamos solo si la pagina tiene música, sentimos emociones pero más abstractas. (...)Es difícil elegir un sistema u otro, si ponemos los dos en la balanza y tenemos en cuenta que los tiempos cambiaron, hay que cambiar con ellos, pero sin perder los valores éticos y el respeto que se merece el arte.
Actualmente, ¿Se podría hablar de una fruición virtual" del arte?
- Sí creo que hay una cierta satisfacción y goce en lo virtual; por lo que escucho de mis colegas, internet no solo se ha transformado en una herramienta para difundir obras, sino también para crearlas. (...) Tenemos que adaptarnos y poder llegar a la gente de todas las formas posibles; tanto física como virtualmente, el arte tiene que ser una herramienta para todos no únicamente para un élite. (...) Romper las reglas en estos tiempos de crisis es bueno y le hace bien a la gente, el arte es el alimento puro del alma, muestra los valores mas allá de todo.
Cuando nos referimos al consumo de obras a través de Internet, ¿podemos hablar de un consumo responsable del arte?
- Sí creo que podemos hablar del consumo responsable, la mayoría de las galerías de arte virtuales son buenas y comprometidas. Hay que confiar en los cambios, tratando de que lo virtual ayude a consolidar la imagen de la obra y del artista.
Considera que las Galerías Web ya son un espacio consolidado dentro del sistema de gestión del arte?
- Creo que aún falta para que el sistema se consolide, pero sé que va por más, y estoy segura de que con los años será extraordinario; acepto totalmente la tecnología bien aplicada.
El Galerista virtual
Entrevista con Marcela Römer: es Profesora y Licenciada en Bellas Artes de
¿Cuál es el principal objetivo de su galería virtual?
- Es difundir el arte latinoamericano contemporáneo y comercializarlo. Creemos que cuanta más gente este informada sobre el lenguaje del arte contemporáneo, más beneficioso será para todos
¿Cómo definiría su espacio?
- Como un sitio en línea para que todos puedan ver arte contemporáneo.
¿Cuáles son los criterios de selección de las obras?
-De acuerdo a lo que estéticamente nos resulte de buena calidad y pueda ser comercializable.
¿Quién es el encargado de tasar las obras?
Lo hacemos mi socia y yo.
¿Qué tipo de relación mantiene con sus artistas?
-Siempre es amistosa y profesional.
¿Qué tipo de relación mantiene con sus clientes?
-La relación con los clientes virtuales tiene que ser cuidadosamente manejada ya que existen muchos casos de bromas. Con la mayoría de nuestros compradores el trato es profesional.
¿Considera que las Galerías Web ya son un espacio consolidado dentro del sistema de gestión del arte?
-Sí lo son, además permiten que cualquier persona desde cualquier parte del mundo pueda apreciar obras de arte.
A partir de la irrupción de las Galerías Virtuales ¿se puede hablar de un incremento en la difusión y en las ventas?
- Es más un incremento en difusión que en venta, la venta sigue haciéndose cara a cara en ferias o exposiciones.
¿Considera que la obra, al estar expuesta virtualmente, pierde algún tipo de valor?
-Para nada.
¿Qué diferencias significativas detecta entre una experiencia física y una "virtual"?
-Hay mucha diferencia, lo virtual puede "mentir" sobre la calidad de la obra. El comprador ve la obra en
Cuando nos referimos al consumo de obras a través de internet, ¿podemos hablar de un consumo responsable del arte?
- Sí lo es, depende de la profesionalidad del vendedor y su prestigio dentro del mundo del arte. Los compradores y los pares evalúan siempre eso para una negociación.
¿Es sencillo adquirir una obra de arte a través de
Por: Juan Ignacio Trossero